Sunday, March 7, 2010

Ensayo Personal

Crecí en una pequeña ciudad cerca de la playa en el sur de California. A pesar de la belleza del clima costero, el sur de California tiene un secreto feo—el racismo. Como una mujer Caucásica, yo nunca experimenté el racismo directamente, pero una noche al conducir con mi novio, un hombre negro, yo presencié la injusticia de la intolerancia.

Mi novio, Garrington, me estaba llevando a casa después de ver una película cuando nos paró un policía. El oficial pidió la licencia y la matrícula de mi novio, pero cuando el oficial advirtió que él estaba con una mujer blanca, su comportamiento cambió. El oficial, un hombre Caucásico, exigió que Garrington saliera del coche e inmediatamente lo puso en puños de mano. Yo estaba furiosa porque sabía que no era el procedimiento legal. No me cuestionó ni me pidió dejar el vehículo. Sabía que lo que presenciaba era el racismo en acción. Después de que el acoso terminó y Garrington había pasado las pruebas de sobriedad, se le permitió volver al coche. Giré a Garrington con lágrimas que corrían por mi cara y empecé mi invectiva frustrada. Garrington negaba con la cabeza y dijo “I’m not surprised this happened. I’m a Black man in love with a White girl in a racist society”. En ese momento, yo me di cuenta de que la misión para el resto de mi vida era de luchar contra el racismo.

Al estudiar en la Universidad de Colorado, yo he llegado a interesarme en asuntos políticos y sociales que afectan a las minorías, especialmente a los hispanohablantes, en los Estados Unidos y alrededor del mundo. He encontrado por mis estudios que los hispanohablantes en los Estados Unidos que entran en el sistema penitenciario son tratados injustamente como resultado del prejuicio racial y la barrera lingüística. Mientras he hecho investigaciones extensas en el sistema judicial norteamericano, me gustaría aprender más acerca de los sistemas de justicia latinoamericanos.

Este tema es importante para mí porque quiero ser una abogada especializa en la inmigración y los derechos civiles. Creo que los hombres, las mujeres, y los niños deben poder entrar este país legalmente para ganar una mejor vida y proporcionar un futuro fijo para sus familias. Yo estudio español porque quiero poder comunicarme con mis clientes para proporcionar el mejor servicio posible. Aunque los Estados Unidos otorga a sus ciudadanos los derechos civiles más progresistas, yo creo que el sistema de justicia de los Estados Unidos no hace lo suficiente para asegurar la protección igual a los ciudadanos hispanos. Si los abogados norteamericanos estudiaran el sistema judicial de Latinoamérica, entonces serían capaces de proporcionar una mejor protección a millones de hispanohablantes que residen en este país.

Los recursos que utilizaré para mi investigación pertenecerán a las prácticas legales de Estados Unidos y países como México, Argentina, Chile, y Venezuela. Las noticias de estos países quizás sean útiles también. En el ensayo de la exposición, compararé y contrastaré los sistemas judiciales de los Estados Unidos y México. Yo me centraré en asuntos de a la educación, la rehabilitación, la reincidencia, y el acceso a los abogados. Mi ensayo libre se centrará en algunos de los efectos de la colonización de Europa y Norteamérica en el sistema judicial latinoamericano. Al final del semestre, trataré de persuadir a la clase a comprender la importancia de oportunidades de educación y rehabilitación para presos chicanos durante el encarcelación. Estos temas son my importantes a mis estudios y serán crucial para mi carrera. Espero que la información que reúna me ayudará a crear el cambio social y político en el futuro.

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